De entrega absoluta, sin poner objeciones a ninguna fantasía, porque si no la hay, ellos mismos la propician o la exigen. Adoran los mimos, las caricias, los besos y las atenciones. Podrían pasarse la vida en eterno embeleso, sin cansarse y regocijándose con cada escena de amor. No les hablé de antiguos romances, porque aunque sonrían, los celos romperán su corazón.
Esta delicada y bella criatura puede volver loco a cualquiera y despertar grandes pasiones, pero si usted pertenece al reino del aire o del fuego, mejor aléjese de ella. A menos que sus ascendentes congenien o haya mandado hacer con un astrólogo profesional una sinastría o comparación de horóscopos. Estar a su lado es toda una experiencia… Puede fascinarlo con su mirada, su manera de reír, su ingenio, sus notables corazonadas, su ternura, su exquisitez, el cariño con que lo trata halagando su paladar con platillos exquisitos que son de su especialidad.
Es una compañera divertida, cariñosa, muy buena colaboradora, excelente enfermera y mil lindezas más. Pero también es terriblemente celosa, exclusivista y encontrará la manera de mandarlo o de hacer su santa voluntad sin que usted se dé cuenta siquiera. Tendrá que aceptar sus cambios bruscos de carácter, en ocasiones cada sesenta o setenta y cinco minutos, sus lágrimas aparentemente sin razón alguna, su risa nerviosa, sus arranques de locura o esos momentos en que lo ama apasionadamente o de plano prefiere estar sola. Todo se puede esperar de este caprichoso cangrejito que nunca dice claramente lo que espera de usted y siempre anda dando vueltas a su alrededor tratando de que usted adivine lo que ella quiere. A pesar de sus rarezas, nadie lo entenderá mejor, ni le será más fiel.
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