Amar a una sagitario no es sencillo. Primero que nada porque ama mucho su libertad, le encanta tener amistades fuera de casa y una vida social intensa. Si usted es demasiado celoso y exclusivista, más vale que se aleje de ella sí aún está a tiempo. De otra manera, tiene que entenderla y darle lo que ella necesita si la quiere ver feliz. Es muy popular y puede llegar a tener un gran éxito en cualquier profesión a pesar de su franqueza y tosca manera de ser. Es dominante, a veces grosera y altanera, pero sí sabe cómo tratarla se dará cuenta de que es puro corazón. Ella se da cuenta perfectamente cuando actúa mal y pone todo su empeño en cambiar, en bajarle el tono a su voz o en asumir ese aire de dulzura que el hombre latino quiere ver en sus novias y esposas, pero su naturaleza no es fácil de dominar. Debe tenerle una gran paciencia y mucho amor. Su trato con ella debe ser firme, pero amable porque es demasiado sensible y no olvida fácilmente cuando hieren sus sentimientos. Es más impulsiva que apasionada o romántica en el amor y debe entenderla. No se asombre si ella se adelanta a sus pensamientos, porque puede leer la mente de los que ama. No sucede siempre, pero le llegan esas ráfagas de clarividencia de vez en cuando. Hágale caso cuando le advierta sobre determinados peligros o el fin que tendrá alguno de sus negocios. Es una mujer adorable, independiente y talentosa. Déjela ser ella misma y la tendrá siempre a su lado.
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