EL USO DE TACONES, PELIGROSO PARA LA SALUD

Los tacones convierten tus piernas en otras, las estilizan y las dejan preciosas, sin embargo, deberías conocer los riesgos que esto comporta para tu salud.






Los expertos indican que no son buenos los tacones que excedan los tres centímetros de altura, ni tampoco aquellos muy finos, los llamados tacones de aguja, sugieren como zapato ideal, aquel que no supera esos tres centímetros y que tiene un tacón muy ancho, a poder ser, que sea del tamaño de la propia suela del zapato.

¿Que hacen los tacones?
Los tacones obligan al cuerpo a reposicionarse en una postura menos natural, afectan al Talón de Aquiles y obligan a los dedos de los pies a colocarse de forma antinatural y a soportar todo el peso del cuerpo provocando diferentes patologías, algunas no graves, y otras si, como pueden ser:

Hinchazón.
Juanetes.
Dedos en martillo.
Callos.
Durezas.
Dolor de espalda.
























Como todo, depende de la suerte en muchos casos, y en otros de la propia habilidad de la mujer, así, algunas mujeres pueden tener problemas graves de espalda por no saber llevar los tacones, y otras en cambio, no los tendrán por saber mantener el equilibrio, estas últimas tendrán patologías más leves. También se debe tener en cuenta el sobrepeso de la persona, ya que esto agravará los problemas en los pies y en la espalda.






Como se producen las lesiones
Los tacones obligan a la mujer a permanecer erguida, y ligeramente inclinada hacia adelante, eso obliga a la espalda a corregir el desequilibrio tensando los músculos de la espalda para tratar de mantener el equilibrio, es por ello que ese sobreesfuerzo pasa factura con dolores de espalda, e incluso con esguinces de tobillo cuando la mujer no puede o no sabe mantener el equilibrio, esto se agrava en aquellos zapatos con tacones finísimos.



Los dedos de los pies, intentan arañar el zapato para ganar estabilidad, en algunos zapatos, esta acción es moderada al tener una superficie relativamente aceptable, y solo se hace con la parte más exterior de los dedos, en otros, en cambio, se hace con todo el pie. Si a esto le añadimos los zapatos muy puntiagudos, y que montan los dedos de los pies, ya tenemos rozaduras, durezas, juanetes…






¿Que hacer?
La solución es fácil, no llevar tacones, sin embargo habrá mujeres que no quieran renunciar a ellos porque se ven atractivas con unas piernas más alargadas y estilizadas, o porque necesiten o simplemente quieran tener esa altura extra, para ellas, recomendamos:

Cambia de zapatos y de alturas de tacón todos los días.
Ponerse un zapato más plano si tiene que estar mucho tiempo de pie, por ejemplo trabajando, ten en el trabajo un par de recambio.
Usa tacones anchos, los finos provocan mayores problemas.
No usar zapatos muy rígidos, o de plástico, son mejores los de piel suave, no hacen tanto daño.
No comprar zapatos demasiado pequeños, es recomendable probárselos al terminar el día de trabajo, así comprobarás que tal te quedarán cuando tengas los pies más hinchados.
Si rozan los zapatos, acabarán apareciendo ampollas o callos, usa protectores en esas zonas, o mejor cambia de zapato.
No usar zapatos muy puntiagudos, si el dedo gordo se tiene que montar sobre los otros acabarán saliendo juanetes.
No es conveniente pasar de un gran tacón a una superficie plana de repente, se recomienda sentarse un momento, y dar un ligero masaje a los pies, estos estarán tensos así como los músculos de la espalda, y el cambio brusco de ángulo puede producir distensiones.
Esperemos que estos pequeños consejos hagan que tus pies se encuentren más sanos y protegidos.

artículo visto en: Fashion colombia.com

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