1. El recibidor, al ser el lugar por el que entra la energía en el hogar, debe tener una buena iluminación.
2. Los pasillos son zonas de conexión por lo que una buena iluminación de calidad, si es natural mejor, se hace indispensable. Intenta si tienes puertas mantenerlas abiertas con el fin de que todas las habitaciones puedan cargarse de energía.
3. Orden y limpieza: es una de las máximas de este estilo y es que nada debe perturbar los espacios y mucho menos obstaculizar el flujo del chi. El principio más esclarecedor está en la simetría.
4. Color: imprescindible, sí, pero con cuidado ya que cada tonalidad nos transmite una sensación diferente. El Feng Shui aconseja optar por gamas terrosas y tonalidades claras que transmitan paz y claridad, también se recurre mucho a los azules y blancos para salones y salas de estar.
5. Distribución del mobiliario: aquí podemos utilizar la máxima “menos es más”. Huye del exceso de decoración e intenta integrar plantas y accesorios coloridos acordes a la finalidad de cada habitación: peceras, alfombras y cortinas, espejos y cuadros, escritorios…
6. Sí a las mascotas: para el estilo Feng Shui los elementos naturales son amuletos y focos de buena energía: peces o tortugas son buenas opciones a tener en cuenta.
Llámalo como quieras y, sobre todo, no esperes más para conseguir equilibrar la energía de tu hogar, ya que está al alcance de la mano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario