Entre los rituales más extendidos se encuentra el de tirar sal a la espalda por encima de los hombros. No obstante, en muchos casos se considera que este acto es sólo una medida preventiva que no permite recuperar el equilibrio energético una vez perdido. El ritual por excelencia para ahuyentar a los malos espíritus debe realizarse con flores y velas blancas.
Flores y velas blancas, protagonistas
El color blanco es el protagonista del ritual más extendido para alejar a los malos espíritus. Los entendidos indican que se deben encender tres velas blancas colocadas en forma de triángulo. A continuación se deben preparar cuatro ramilletes con flores blancas e incluir en ellos eucalipto y albahaca. Las flores deben ir unidas por lazos rojos.
Tres de los ramilletes se colocan entre las velas y el cuarto debe cogerse con la mano derecha. Con este último se recorre el cuerpo de la persona a la que vaya dirigida el ritual haciendo cruces desde la cabeza a los pies. Tras cada movimiento, el ramillete debe sacudirse hacia la izquierda. Estos movimientos se repiten varias veces acompañados de distintos conjuros u oraciones que varían según la persona que los realice.
Una vez finalizada esta operación debes deshacerte de los ramilletes. Arrojarlos a la basura representa la supresión de los malos espíritus. Por último, tienes que apagar las velas. Pero no puedes hacerlo soplando. Utiliza para ello los dedos, un cono o agua.
Incienso, arma contra los malos espíritus
Otro de los grandes aliados de aquellos que quieren protegerse contra los malos espíritus o librarse de ellos es el incienso. Todas las culturas lo han utilizado a lo largo de la historia con los más diversos propósitos. Desde curar enfermedades por sus propiedades medicinales, hasta como elemento indispensable en conjuros y rituales al atribuirle propiedades mágicas.
Uno de los usos más extendidos es el de ahuyentar los malos espíritus tanto en el hogar como de forma personal. Con este fin, el incienso se utiliza tanto en rituales mediante unción como mediante vaporización.
En el caso de la unción, basta con derramar cinco gotas en las manos de la persona que se someta al rito y frotar después las manos por el cuello, la cara y las piernas, en el orden mencionado. Este ritual es válido tanto para personas como para objetos. Por su parte, la vaporización sirve para liberar al hogar de esas energías negativas. El ritual consiste en depositar tres gotas en cada puerta y ventana de la casa, dejando actuar esta sustancia durante tres minutos. La operación debe realizarse desde el interior de la vivienda hacia la puerta principal y se recomienda cubrirse la cabeza durante su realización. Todos los elementos utilizados en el ritual deben ser desechados tras el mismo al igual que en el caso anterior.
Rituales 'extra': espejos, jabón azul y leche de almendras
Otro de los rituales con mayor aceptación para eliminar los malos espíritus del hogar tiene un espejo como elemento central. Se necesita una mesa de madera sobre la que se colocará agua y vinagre. También se colocará en la mesa un espejo y sobre él tres velas en forma de triángulo. Se esparce sal sobre todo ello y se espera a que se consuman las velas. Después se tiran todos los elementos a la basura a excepción del espejo, que debe colocarse en un lugar visible. Se recomienda realizar este ritual en el lugar de la vivienda en el que se perciba una mayor sensación negativa.
Entre los rituales menos conocidos contra los malos espíritus también hallamos el del jabón azul. Se debe derretir el jabón y limpiar con él todas las paredes de la casa. Una vela blanca completa este ritual. También la limpieza forma parte de otro ritual, pero en este caso con aceite de almendras. Consiste en pasar un trapo mojado en esta sustancia por todas las paredes. Quemar incienso es el punto y final de este rito.
Fuente:Bekiahoroscopo
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