Con un solo clic puede cambiar una vida, ver y entender. Internet y las redes sociales pueden ser una bendición y una maldición, todo al mismo tiempo. Algunos padres se vieron obligados a aprender esta lección de la manera más cruel. Todos deberíamos conocer estas historias y extraer de ellos las conclusiones correctas. Nos corresponde a todos nosotros tomar el cuidado de los niños alrededor de nosotros
Imagina la siguiente situación: se recibe una solicitud de amistad en Facebook de un desconocido/a. Repito, no conoce a esta persona. Pero la imagen de perfil parece amable y agradable, por lo que acepta. Después de todo, es sólo una solicitud de amistad de una persona que vive a kilómetros de distancia y que probablemente nunca verá en persona. ¿Qué le pasa …?!?
Un clic rápido y pronto se olvidará, después de todo siempre andamos haciendo miles de cosas.
Su hijo/hija va a la escuela por primera vez. Y tú, todo orgulloso/a, tomas una fotografía y luego la pones en Facebook. A continuación, se escribe: “Qué día más emocionante! En la imagen,el logotipo del uniforme revela el nombre de la escuela. Un par de clics y ya está. Lo que no se dan cuenta es que las consecuencias pueden ser nefastas.
Porque lo que sucede a continuación, en secreto, es impensable: ese extraño que ha agregado a la lista de amigos se guardó la imagen y la coloca en un catálogo en línea (normalmente en la deep web). Este catálogo se envía a cientos de hombres en todo el mundo. A continuación, la publicidad:
” Chica brasileña joven. Menos de seis años. Sólo $ 5,000!”
Tú no sabes lo que está pasando, porque todo lo que sucede es en secreto, en un mundo que no se puede imaginar que eso existe. El terror comienza cuando un par de semanas más tarde, se van a la escuela a buscar a su hija/sobrina/nieta. Tienes que esperar en la puerta, y nada. Entras a la escuela, mirando a todas partes, y no lo encuentras. El pánico comienza a asumir el control mientras le pide a todo el mundo allí, con desesperación: “¿Ha visto a esta niña?”
Es sólo en este punto que se empieza a imaginar lo que podría estar sucediendo. Y todo se podría haber evitado si tan solo no hubiera cometido este error grave que pone en peligro a un niño inocente. E incluso si tienes suerte y nunca le sucede, ¿no es simplemente horrible imaginar que una foto de su hijo puede estar en algún catálogo de pedofilia? Entonces: NUNCA AGREGUE A UN DESCONOCIDO EN FACEBOOK ! . Es mejor tener un “amigo” menos que pasar por esta pesadilla
Este mensaje se aplica a todos nosotros, tengamos hijos o no: estad atentos, siempre un poco escépticos cuando se trata de extraños en Internet. Nunca acepte solicitudes de amistad de personas desconocidas. Y lo más importante: No publicar fotos de niños! A menudo acaban en manos equivocadas. Los pedófilos siempre están al acecho, a la espera de estas cosas. Después de todo, no expones su privacidad a cualquier persona en la vida real, ¿verdad?
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