Exploremos un poco el lado maniático que esconde cada signo. Eso que raramente confesarían, quizás ni a sí mismos.
Aries: Le apasiona el sexo, por lo que su cerebro puede convertirse fácilmente en una orgía de neuronas que destinen su creatividad, ya sabes, a todo lo porno… En el trabajo, como lo tengas de jefe, no te dejará pasar una. Cuidado. Este jefe es de lo más “tiquis-miquis” y te explotará como un bellaco hasta que lo dejes todo a su gusto.
Tauro: Testarudo. Tauro es el cabezón más cabezón de todos. Atraído especialmente por lo material, puede centrarse en extraer beneficio económico o profesional de su pareja o allegados, transformándolo en todo un arte. ¡Ojo! También puede focalizarse en lograrlo por sus propios medios.
Géminis: Necesidad de cambio constante. Se desesperará con el trabajo rutinario y, si tiene que estar encerrado un par de horas… ¡peligro! La rutina es una bomba que, si se la conectas a géminis, te estallará en la cara. Cuidado con lo que pueda ocurrírsele…
Cáncer: Golosón sin remedio, que se apasiona con lo dulce. También es propenso a desarrollar una curiosidad fuera de lo común por el sexo y todo lo paranormal.
Leo: Gusto especial por la vagancia. Lo de dormir y no dar ni golpe ocupará muchos de sus pensamientos. Sin embargo, cuando le da por el trabajo, puede convertirse en un maníaco compulsivo, que no dejará de trabajar hasta que esté totalmente extenuado. Lo malo es que, si puede, extenúa de paso a los demás…
Virgo: Famoso por su hipocondría. La enfermedad y la muerte pueden traerlo de cabeza. También es frecuente que se obsesione por todo lo monetario. La cabeza puede darle vueltas tratando de poner orden en sus finanzas personales.
Libra: Si se dedica al arte, aquí es donde destinará su energía mental. Fluirá, fluirá… y nunca lo atraparás. De todas formas, libra se centrará en ser cuidadoso con todo lo que haga, desde el sexo a pasar el plumero para quitar el polvo. Todo con cuidado.
Escorpio: Muy curioso, sobre todo en lo sexual. Aquí es donde tiene más papeletas para desenfrenarse. También le encanta saber los secretos más ocultos sobre la vida y la muerte. Y, algo muy importante: no soporta perder ni al parchís.
Sagitario: Pocas obsesiones se le conocen al arquero optimista del zodiaco. Si bien, hay una que puede ser su punto más débil: la comida. Y no abuses de su bondad, que se lo toma todo muy a pecho y sufre…
Capricornio: Puede convertirse en un egocéntrico de los más gordos y en la típica persona que “sufre de los nervios”. Ese afán por investigar y enterarse de todo es lo que tiene. ¡Ah! Y, como los demás signos de tierra, cuida bastante de todo lo material.
Acuario: Emocionalmente, puede vincularse más con el trabajo que con sus relaciones personales. Aunque, su naturaleza tan altruista hará que pueda volcarse más en solucionar problemas de otros que los suyos propios. A ver por dónde asoma la patita…
Piscis: Este soñador romanticote puede darle demasiadas vueltas al hecho de tener una pareja y compartir cosas con ella. Entre sus parejas reales e imaginarias, puede darse el caso de que esté siempre en las nubes.
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