Más allá de nuestros ojos existe un mundo microscópico que tiene sus propias características y modos de vida.
Que a pesar de ser imperceptible por la vista humana son organismos que se reproducen y que habitan en cosas y objetos que usualmente nosotros manipulamos día a día.
Esto sin darnos cuenta supone un riesgo bastante grande para nuestra salud pues podemos obtener enfermedades e infecciones que a la larga pueden complicarse.
Los “ácaros” es una especie de esos seres minúsculos que habitan en lo más recóndito de nuestras viviendas. Son insectos pequeños y no visibles que pertenecen a la familia de los arácnidos (de la familia de las arañas), que además son la principal causas de las alergias comunes.
Habitando sobre todo tejidos de las sábanas, cortinas, en la lana y loso textiles, las plumas, y los objetos oscuros y húmedos como colchones almohadas.
Te enseñamos como atacar a los ácaros
Si cuando duermes, o cuando te arropas con ciertas cobijas o sábanas a la mañana siguiente amaneces con picazón en el cuerpo muy posiblemente esa sábana tenga estos animalitos microscópicos, y es momento de atacar a los ácaros.
Entre las recomendaciones principales está lavar sábanas y cama por lo menos una vez por semana, y si es posible usa esencia de lavanda y tea tree al momento del lavado ya que este olor espanta a los bichitos y hacen que no vuelvan a ese lugar.
También sirven las esencias de eucalipto, menta pimienta, pino albar y ravinastra que puedes colocar en el aire acondicionado para aromatizar.
Además de esto es importante que aspires constantemente el colchón una o dos veces por semana, así como somier de tablas, cojines de decoración, peluches y artefactos en los que veas que estos animalitos pueden habitar.
También puedes atacar a los ácaros haciendo una mezcla natural con anís clavo de olor, hinojo, tomillo, verveine y lavanda y espolvorear en tu colchón y sábanas, luego de que actúe por una media hora, retirar aspirando el lugar.
Otro remedio para atacar los ácaros es hacer un spray casero con media taza de alcohol, media taza de agua destilada y 30 gotas de aceites esenciales (limón, eucalipto, canela, lavanda y ciprés) y rocías en la cama, almohadas, cojines, sábanas y edredones al menos una vez por semana, evitando la presencia de los niños. Verás que en 3 meses los ácaros desaparecen.
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